Sabemos que la temperatura, el tipo de tráfico, la frecuencia de uso y el tiempo que permanecerá abierta la puerta de una cámara frigorífica, son criterios a tener en cuenta cuando se escoge una puerta para una cámara frigorífica.
Entonces, ¿esto significa que son incompatibles la velocidad y el aislamiento térmico? No, el aislamiento térmico y velocidad no son excluyentes, en este artículo te contamos cómo conseguir ambas.
Por norma general, una puerta corredera frigorífica es lo ideal para conseguir un aislamiento energético óptimo de unas instalaciones con temperatura controlada. No obstante, también sabemos que la mayor pérdida de energía ocurre cuando la puerta se mantiene abierta.
Por lo tanto, si la operativa de las instalaciones requiere un tráfico intenso, la puerta permanecerá mucho tiempo abierta para que el tránsito de los operarios sea más fluido, lo que contribuye a un incremento considerable del gasto energético. Por lo tanto, instalar únicamente una puerta corredera frigorífica, en esta situación, no es 100% funcional y eficiente, energéticamente hablando, al tener que permanecer siempre abierta.
Entonces, ¿cómo conseguir velocidad de apertura y aislamiento térmico en unas instalaciones con temperatura controlada? A continuación te damos unos consejos a tener en cuenta para conseguir velocidad de apertura y aislamiento térmico.
Aislamiento térmico y velocidad, dos en uno.
En primer lugar, hay que tener como objetivo encontrar el equilibrio entre el aislamiento y la velocidad. Complicado de controlar cuando existe un tráfico elevado, pero no imposible.
El equilibrio entre velocidad y aislamiento, se logra con un aislamiento térmico durante los periodos de inactividad y velocidad de apertura durante las horas de mayor flujo de tráfico, independientemente que sean personas, vehículos o materiales.
¿Cómo conseguir velocidad de apertura y aislamiento térmico?
La velocidad de apertura y cierre de la puerta juega un papel importante a la hora de conseguir un mejor aislamiento térmico, minimizando el consumo de los equipos térmicos y los problemas derivados de las constantes aperturas, como son la niebla, la escarcha, el hielo y la merma de producto.
Así que, como hemos dicho antes, debemos tener presentes el tipo de tráfico, la ubicación, el uso que se le vaya a dar, la diferencia de temperatura entre exterior y el interior de la cámara, y combinarlo con la composición de la puerta, como el grosor de la lona, y otros elementos complementarios, como las cortinas de aire o los sensores de apertura.
Como solución para cumplir con los exigentes requisitos higiénicos, operativos y de eficiencia energética de instalaciones de sectores como el farmacéutico, cárnico, pesquero u hortofrutícola, Kavidoors propone la combinación de una puerta de rápida de doble lona y nuestra cortina de aire.
Con esta solución logramos:
- Alta frecuencia de uso.
- Garantiza la eliminación de condensaciones en cámaras refrigeradas con una alta carga de humedad en su acceso.
- Mayor eficiencia energética, sobre todo en entornos con temperatura controlada negativa (cámaras frigoríficas de congelación de hasta -30°C).
- Eliminar la formación de hielo, gracias a las dos lonas isotérmicas de 5 mm, con apertura simultánea y sistema interno de recirculación de aire caliente.
- Menor coste de mantenimiento, ya que, la puerta rápida doble lona es autorreparable, es decir, si la puerta recibe un golpe, la lona se sale de las guías sin sufrir ningún daño y vuelve a su posición original por si sola.
Si quiere más información sobre esta u otras soluciones para tus instalaciones con temperatura controlada. Contacta con nosotros. En Kavidoors te asesoramos sin compromiso.