El caso real que te presentamos en este artículo, bien podría ser el guion de una película de terror, ¿te imaginas? – “El equipo de refrigeración que murió por escarcha. Una historia basada en hechos reales. Próximamente en las mejores instalaciones frigoríficas”
Y es que, cuando las puertas se dejan abiertas casi todo el tiempo, provocando una pérdida de temperatura e ineficiencia energética, creando niebla y hielo, no hay muchas probabilidades de que los equipos de frío sobrevivan y de que los empleados pasen sin tener algún susto.
Así que hoy te queremos mostrar, a través de este artículo, cómo podemos dar solución a esta situación.
Hoy viajamos hasta una empresa de congelados.
Antecedentes
El problema inicial que tenían en estas instalaciones era el hielo y la niebla que se originaba en torno a las puertas de las cámaras frigoríficas y en los equipos de frío.
Las continuas aperturas de las cámaras frigoríficas provocaban ineficiencia energética.
Al no conseguir mantener una temperatura constante, el termostato que la controla ordenaba al equipo de frío que siguiera funcionando hasta alcanzar los grados óptimos programados, provocando un incremento del consumo eléctrico y una sobrecarga de trabajo en los equipos de frío.
Otra consecuencia de que los equipos de frío siguieran en constante funcionamiento es la escarcha que se formaba en ellos al congelar la humedad del ambiente que se colaba a través del aire caliente que entraba durante las aperturas. Esto obligaba a desconectar las cámaras frigoríficas en numerosas ocasiones, para realizar el des-escarche de los equipos de frío. Como consecuencia de ello la calidad de la mercancía se veía afectada, ya que provocaba cierta merma de producto y, por tanto, pérdidas económicas.
Por otro lado, la corriente fría que entraba en contacto con el aire caliente condensaba la humedad de este, la cual se precipitaba provocando placas de hielo al volverse a congelar, siendo peligroso para los operarios.
Debido, también a la transferencia aire a través de la puerta de la cámara frigorífica aparecía la niebla, la cual dificulta la visión de los operarios y provocaba retrasos en la operativa al tener que ralentizar el tránsito por precaución, para evitar accidentes.
La solución Kavidoors
Tras una auditoría energética, en la que se analizó toda la operativa del cliente e identificamos los puntos críticos de las instalaciones, Kavidoors elaboró una propuesta de valor con la que se ha logrado:
- Mantener una temperatura constante.
- Garantizar la calidad y la integridad del producto.
- Mejorar la eficiencia energética y, por tanto, reducir el consumo eléctrico.
- Agilizar la operativa y eliminar las probabilidades de los accidentes laborales.
- Conseguir mayor beneficio empresarial.
Propuesta para las puertas de los accesos de las cámaras de congelado
En cada una de estas ubicaciones se instaló una puerta rápida de doble lona calefactada a medida.
Como su nombre indica, esta puerta se compone de dos lonas isotérmicas de 5 mm. , accionadas simultáneamente por un motor atemperado y entre las cuales se instala un calefactor/turbina que hace recircular el aire creando una cámara de aire, consiguiendo aislar dos ambientes (interior -30º/ exterior +20º) impidiendo la formación de condensaciones y la formación de hielo.
Propuesta para el acceso principal
En esta ubicación se priorizó tener un aislamiento mayor por lo que se recomendó instalar una puerta rápida de lona aislada espumada de 7 mm y una cortina de aire. Cuando la puerta se abre, la cortina se activa automáticamente. Al estar situadas en la parte superior, se evita la entrada de aire caliente del exterior de las instalaciones.
¿Quieres saber cómo podemos ayudarte a mejorar tus instalaciones? Solicitar una cita para una auditoría energética gratuita o comparte con nosotros tus inquietudes y dudas, estaremos encantados de ayudarte.